Trabaja con Aviada
Ninguna persona debería sentir desconfianza de su empleador. Lamentablemente, nuestra propia experiencia como empleados nos ha enseñado que el bienestar de todos no es siempre la prioridad. Los malos ejemplos que conocimos durante años nos sirvieron como una guía de las malas prácticas de las empresas mexicanas: esquemas de pago engañosos, burocracia excesiva, violaciones a la ley del trabajo, falta de empatía, sueldos estancados, incumplimiento de promesas, etc. Nuestra promesa fue y sigue siendo NUNCA ser parte de ese grupo, sin importar los motivos. El fin no justifica los medios.
Casi todas las empresas manejan (o manejamos) la misma frase: “Somos diferentes”. La clave de todo esto es: ¿en qué? ¿Diferentes por tener una sala de juegos? ¿Una mesa de ping-pong de otro color? ¿Salas de juntas más bonitas?
Nuestras diferencias están orientadas en temas de más impacto en la vida de cualquier trabajador. Las políticas de Aviada no están diseñadas para maximizar las ganancias de los directivos a costa de todo, sino a buscar la estabilidad y felicidad a largo plazo de todos los empleados y sus familias. No se puede tener estabilidad si una empresa te solicita firmar tu renuncia por adelantado. No se puede tener felicidad si un miembro de la familia está enfermo y no cuenta con cobertura médica económica y de calidad, ya que su empresa decidió ahorrarse esa prestación.
¿Y qué promete Aviada? Prometemos siempre pensar y actuar en el beneficio de los trabajadores antes que el de los accionistas; en el medio ambiente antes que el ahorro; en la comunidad antes que los individuos. ¿Cómo lo hacemos? Rechazando y corrigiendo las Malas prácticas de las empresas mexicanas